Cuando era pequeño me ponía de espaldas contra la pared en un rincón de mi cuarto...
Escuchaba mi voz con el eco de la pared, un eco que hace que parezca un micrófono,
y me sentía un cantante de verdad.
Así empieza…
EL INTÉRPRETE
Todavía siento mi cuerpo arder recordando lo que viví anoche. Mi cabeza no para de tararear la música y camino por la calle repitiendo los pasos que con tanta energía se metieron en mi cuerpo.
Una voz en off te pone al nivel de lo que puedes llegar a ver. De forma fresca, divertida y sobre todo actual, te deja utilizar el móvil, te indica que hastag debes usar y te da rienda suelta para ser...libre.
No se abre el telón…
Veo como una figura se acerca al centro del escenario. Un caminar animal, firme, seguro. Sabiendo lo que hace. (Al fin y al cabo está en su habitación. Es su juego).
Siento como si de verdad fuese su amiga invisible de cuando era pequeño. El vello se me eriza y mis ojos luchan con la primera lágrima.
Creo que es uno de los espectáculos más impactantes que he visto.
Con una energía arrolladora se mete en el bolsillo a un Teatro Calderón repleto de gente. Se siente la receptividad entre todos. Hay un iman del buen rollo. Este tío cae bien.
Cada uno tiene su forma de admirar. Y la libertad para elegir sus prioridades.
Yo necesito admirar el arte.
Y para mí el arte tiene un nuevo nombre: Asier.
El control de su cuerpo y de su voz le llena de carisma. Tiene una presencia que te hace chiquitito, pero sin aplastarte. Y es que el ego no lo ves en sus ojos. Es un ego transformado para ser el que se convierte en más de dos horas de show constante.
Dibuja con sus manos todo lo que dice. Roza el aire acompañando sus palabras. Sus notas.
Camina por donde quiere con pasos bien estudiados y algún que otro muy bien improvisado.
Impactante, carismático, embriagador. Elegante, atractivo. Sensible.
Me fundiría en un abrazo suyo para sentir esa energía que le sale de las entrañas. Esa fuerza que saca de sus mismísimas partes.
(Siempre pienso que cuando me planto ante el público, mi fuerza sale del mismísimo coño para parir todo lo que llevo dentro. Lo siento, no encuentro una manera más fina de decirlo. Es algo que se siente tal cual.)
No puedo contar mucho más, hay que vivirlo. Sólo puedo advertirles que tengan cuidado, porque pueden salir completamente enamorados de esta fiera, y que su esencia te acompañe en las próximas 24hs…
Aunque tiene pinta de quedarse por mucho más tiempo.
Gracias por recordarme por qué necesito siempre subirme a un escenario, y por darme fuerzas para seguir arriba.
Pd: Yo también jugaba en mi habitación. Y algún día se lo contaré a mis amigos invisibles. Quizá son los mismos que los tuyos...
Grande Cabrón.
Volveré.
Con Amor,
Diana.
Cabe destacar todo un equipo detrás que sabe muy bien lo que hace. Así sí.
Sacude, Sacude!!! ;)
No hay comentarios:
Publicar un comentario