Boris Izaguirre prueba dulcemente….;)

   Que empiece la noche de la manera más tranquila y que poco a poco veas que se acumula el trabajo para "Prueba y vete" es de lo más excitante y "estresante" a la vez…;)
Pero siempre con una sonrisa y sin presión, que al fin y al cabo esto se hace por amor a los buenos momentos y para entretener a "probar" a la buena gente…;)

   Y dicho esto, habrá que empezar de a poquito. Y por qué no con uno de los fenómenos mediáticos más potentes desde el año 1999, cuando Javier Sardá contó con él como colaborador en el exitoso programa " Crónocas Marcianas" hasta el 2005, que el programa finalizó. Todos le recordaremos por sus frecuentes desnudos y sus polémicos temas sexuales, con ese acento más que exagerado de su tierra natal; Venezuela.
   Pues sí, es Boris Izaguirre, en persona mucho más alto de lo que uno imagina. Y con unos ojos más rasgados de lo que uno recuerda. Te escucha con una mirada que mezcla amor y algo de desconfianza. Pero aún así, te escucha, con sensación de no tener ninguna prisa pero tampoco de que te demores mucho en tu pregunta bonita….;)
   Así que calentando el terreno en la mismísima cabina del Dj en Lío, en un viernes bien potente con la buena música que Sebastian Gamboa es capaz de ragalarnos, le entro sin ningún filtro directa al cuello.
Bla bla bla, mi blog, bla bla bla, el tema, bla bla bla, pregunta:

- Qué probarías y te irías sin pensarlo….??

Probaría todo lo prohibido…

Respondiendo esto, mira hacia el lado contrario como satisfecho por la respuesta, y vuelve a mirarme como insatisfecho por la sensación que le deja…

No, no probaría todo lo prohibido, me dice, probaría el azúcar, que hace mucho que no lo tomo.

Y así se queda tan pancho, como si hubiese viajado X años atrás recordando la última vez que sus labios rozaron semejante placer. Y con mi cara de poker, esbozo una sonrisa y me topo con Rubén Nogueira, nada más que su amado desde hace unos 8 años, que me mira con simpatía detrás de sus gafas, y que me hace sentirme como en casa.
Así que le repito toda la situación y me reafirma con más dulzura aún, que hace ya bastantes años que Boris no prueba el dulce. "La dieta", me concreta con sabor a confidente. Y sin más, dejo que mi cuerpo siga el ritmo de la música.
Suficiente arresto en la cabina a semejante "lobo". Presentador, guionista, articulista, escritor y ahora también….dulce. Muy dulce.
Y con este buen sabor de boca…
Gracias Boris por este minuto de confesión, y por esa sonrisa de niño eterno.

Con amor…

Diana.