Con los años me doy cuenta de lo unida que he estado a la moda y todo lo que le rodea desde pequeña.
Tampoco es que entienda de grandes marcas ni que le ponga cara a los diseñadores más dispares. Pero sí he estado con ojos abiertos siempre al estilo de la gente, a la moda sin estar de moda, a la forma diferente de expresar una prenda y de darle el uso que cada uno siente. Al fin y al cabo se funden con nuestra piel y somos nosotros los que le damos movimiento.
Si fuese a rescatar a mi ciudad natal, Pucela, la carpeta que sé perfectamente que la tengo en la librería de mi cuarto forrada con mil y una fotos, allí está ella.
Cuando era una niña.
Y es que para mí ella estaba en el clan del exquisito grupo de adolescentes que me fascinaban y con las que me sentía identificada. Eran parte de mi grupo imaginario de amigas que hacían lo que yo soñaba. O con lo que me gustaba evadirme un buen rato. Moda/danza/poesía/movimiento.
La he seguido durante muchos años. De vez en cuando quería saber por donde rondaba esta "amiga imaginaria" que tenía. Como había crecido. Y sentir que yo también crecía. En otro camino, pero de alguna manera paralelo y con mucha fuerza, paciencia y tesón.
La base de nuestras inquietantes, inestables y apasionantes vidas.
Cuando mis compañeros me preguntaron en camerino quién era la chica que acompaña a tan aclamado futbolista y madre de su hijo, me quedé pasmada y solté con extremada energía: "Pero si es una súper modelo de toda la vida. Yo la sigo desde pequeña. Tiene una firma de ropa con su nombre maravillosa".
Y sí, me miran como si fuese una friki.
Y es que esta modelo de cara angelical, larga melena rubia, mirada de niña y 1´70 cm de estatura ha marcado una época. Se hizo un hueco con tan sólo 10 años para la marca Pepe Jeans. Y resaltó aún no teniendo las medidas bases de una modelo de pasarela. Dándose a conocer más firmemente con 16 años quedando segunda en el concurso de la agencia Elite The Look of the Year. Ha trabajado con infinidad de firmas, entre ellas: L´oreal, Yves Saint Laurent, Armani, Dior y Pantene. Y desfilado para Lolita Lempicka, Bluemarine y Laura Biagiotti entre otros.
Y que para darle un punto más a su favor y a mi fanatismo, hace ya unos años se quitó la espinita y estudió diseño. Creando una firma de ropa que lleva su nombre y que se caracteriza primero porque es 100% "Made in Spain". Y por lo demás por ser una línea que se define como masculina, sensual, ligera, autónoma, cómoda, elegante, sobria, cómica y austera…
El que me conoce sabe que no me puedo sentir más identificada. ;)
La ví entrar con su pareja, y mi compañera J.P. me deja el hueco y me dice: (aunque creo que no sabe de que va mi blog) "llévales tú a la mesa y así te vas familiarizando".
Y es que tengo a todos mis compañeros apoyando la causa de "Probar". ;)
El caso es que de camino a la mesa me giro hacia ella para decirle que me encanta, que la sigo desde que empezó, y que me siento muy identificada con sus diseños. Y a su pareja ni bola, pobre. El "acoso" debe de ser normalmente al revés, pero ya le tengo visto. Es de los asíduos al Lío, y respetamos su espacio.
Ella me escucha atenta y su cara se transforma. Y ahí es donde te das cuenta de la presión en la que viven las figuras mediáticas. Entraba seria, con cara de pocos amigos. Pero poder romper esa barrera desde el primer momento hizo que me regalase una sonrisa y ella recibiese un pase al familiar Lío.
"Relájate y disfruta".
Y doy fé de ello. Les dejé en su grande y centrada mesa, donde llegaron amigos ya no de la pareja, sino nuestros. Y eso hizo que la energía reposara. Desde el primer flashmob Vanesa no paró de bailar, sorprendida y cómplice. Bajo la atenta mirada de su pareja. Y eso que no es la primera vez que nos veía actuar.
Según se desarrollaba la noche más disfrutaba. Toda menudita, no paraba de levantarse y contonearse dejando ver el buen momento que debe de estar viviendo. Vestida de manera sencilla, con vaqueros pitillos, bailarinas negras y una preciosa blusa de color crudo con ribete negro en la zona del escote parecía una más de nosotras.
Da gusto poder ver como la gente se olvida del que dirán, de quienes son o de con quién están. Y dejar fluir sus ganas de disfrutar sin pensar en nada más.
Fué una gran noche, la verdad. Con números que cada vez dan más calidad al show.
Y así llegaron la 1am de la madrugada. Me aseguré de que no se iban de inmediato. Y me cambié con calma y pensando bien como decirle que estaba emocionada por escribir sobre ella.
Volver a su encuentro fué fácil porque estaba entre amigos comunes. Nos hicimos una foto, que tiró mi amigo E.V, y que no sé si fué por un par de vinos de más o porque en verdad no ve sin gafas, que la foto es más que borrosa. Pero aún así la comparto. Confiando en que nos volveremos a encontrar. ;)
Le explico como bien sabéis el tema de mi blog, y sin haber terminado casi la pregunta, me responde sin ninguna duda: "bailar". "Es algo que me hubiese gustado seguir haciendo.
Os veo y me encanta".
La verdad que fueron todo elogios que transmitían su pasión por la danza. Y es que ella lo abandonó con 15 años por la carrera de modelo. Que tan firme le ha ido. Y que tan bien supo elegir.
Te habla cercana y con un brillo poco común en los ojos. Como una niña que se sorprende por todo. Es un regalo saber que podemos llegar a emocionar. Y poder verlo tan de cerca.
Es más que familiar, parece una colega de toda la vida. No tengo más que buenas palabras para esta modelo angelical; Vanesa Lorenzo. Y que por un día dejamos en segundo plano a su pareja Carles Pujol.
Gracias por darlo todo desde el minuto uno. Por sentirte cercana. Y por saber escuchar. Eso nunca se puede perder.
Espero que nos volvamos a ver pronto y podernos hacer una foto decente. ;)
Con muchísimo Amor,
Diana.
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