La moda Vintage nunca nos ha dejado. Aunque hay épocas, como la de ahora, en la que se realza más en todo tipo de campos. Ya no en la ropa, sino en accesorios y también en la decoración de nuestro hogar.
Quién no se ha llevado las manos a la cabeza a la hora de darle un lavado de cara a su casa. Querer encontrar las piezas que queden bien en cada rincón y que le den el toque que pertenezca a nuestro propio estilo. Que marque nuestro sello y nos sintamos con ganas de volver a casa cuando termina el día.
Mi pasión por los mercadillos y las antigüedades viene desde muy pequeña. Ha sido un ritual en mi familia. Y a cada ciudad que viajábamos era un visita "obligada". Y como no, ese ritual sigue en mis días 34 años más tarde. Desde Nueva York y sus improvisados mercadillos en Williamsburg, pasando por las calles repletas de curiosidades de Portobello Road en Londres , hasta el mismísimo Rastro madrileño. Los domingos en la sierra de Madrid, Bruselas y sus gangas, Amsterdam y sus puestos entre canales, Milán, Kiev…sin olvidar San Jordi o Cala Leña en Ibiza.
Escaparme del mundo Ikea y de sus facilidades es un trabajo que no me cuesta mucho.
Este año gracias a mi vieja amiga Amelie he descubierto "Maison du Monde" una tienda de origen francés. Hay más de 220 en toda Francia y en muchas partes de Europa. Con todo tipo de precios. No hay nada como curiosear y no ir a lo fácil para encontrar siempre algo que se ajuste a tu bolsillo.
Yo me hice con varias piezas para mi "Bombonera" madrileña. Y una vez que lo tenía todo colocado me faltaba el "detalle" que tanto necesito en mis noches y que no quería que pasase desapercibido: "un toque de luz". Y ahí te das cuenta del fascinante mundo lámparas y de la cantidad de posibilidades que se abren ante tí. Enamorarte de las más caras fué un imán muy frecuentado en mi búsqueda. Me negaba a dejarme el sueldo. Así que mi pareja, en uno de tantos paseos domingueros que dábamos por el rastro, fué recopilando piezas antiguas con las que terminó haciendo verdaderas virguerías.
Cuando hizo con sus manos lo que yo llamaría "la obra de arte" para nuestro rincón, se convirtió en un auténtico vicio y en un trabajo creativo muy interesante. Así que no he podido resistirme en escribir este post sobre "Light Project". Este Proyecto de Luz de dos meses de trabajo, donde el que tenga pasión por la fotografía, el estilo vintage y la originalidad, se va a sentir con tentaciones de una.
Gracias a Juan por su creatividad a la hora de ver y poder llevarlo a cabo. Por la bonita idea de hacer el video para que la gente viva las piezas. Y por no dejar de crear.
Con Amor hacia la luz de cada uno…..
Diana.
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